El mantenimiento y control de los humos de calderas son etapas típicas del otoño. En los primeros meses de frío, es recomendable verificar el sistema de calefacción para asegurarse de que todo funciona mejor. Cada caldera tiene su propio tiempo, y no todos los controles son anuales.El reglamento para las calderas establece la obligación de controlar los humos con regularidad, pero la regla tiene muchas variaciones según el modelo instalado en el hogar y también proporciona controles más frecuentes si el sistema es antiguo o para tipos particulares de generadores.

¿Con qué frecuencia debe hacerse la caldera de control de humos?Si el sistema está fuera del hogar o si tiene menos de 8 años: una vez cada 4 años ;Si el sistema está dentro de la casa o tiene más de 8 años una vez cada 2 años ;Si la planta es centralizada, el condominio se verifica cada año ;Si utiliza energías alternativas (estufas de leña, pellets o diésel), los controles se programan todos los años .

Los plazos dependen de la potencia del sistema y, en cualquier caso, se indican en el folleto bajo el título "uso y mantenimiento". Un técnico autorizado, con cita previa, llega a su casa y utiliza un sensor para detectar dos datos: la eficiencia de la combustión de la caldera y el consumo de combustible. Estos datos se anotarán en el Folleto de Plantas.

El Decreto Presidencial 74/2013 en el art. 7 ha establecido que el instalador o el técnico de mantenimiento deben indicar por escrito cuáles son las operaciones de control y mantenimiento que necesita el sistema y con qué frecuencia deben realizarse; esta indicación debe anotarse en la hoja correspondiente del Folleto de plantas.

¿Y el simple mantenimiento de calderas?Hay técnicos que proponen mantenimiento una vez al año , antes del encendido en otoño de la caldera, pero no es un término igual para todas las plantas .La frecuencia de las verificaciones depende del modelo de caldera, se especifica en el manual de instrucciones directamente del fabricante y, por lo tanto, es obligatoria en la medida indicada en el folleto.Por lo tanto, no es cierto que el mantenimiento de la caldera sea siempre anual: lea el folleto del modelo de caldera que el instalador ha indicado y proceda de la manera correspondiente.

La ley, con referencia al art. 7 del Decreto presidencial 74/2013, establece que: " Si la empresa de instalación no ha proporcionado sus propias instrucciones específicas o estas ya no están disponibles, deben realizarse las operaciones de control y posible mantenimiento de los equipos y dispositivos que forman parte del término de la instalación "de conformidad con las disposiciones y con la periodicidad contenida en las instrucciones técnicas relativas al modelo específico desarrollado por el fabricante de acuerdo con la legislación vigente ".

Hablamos de inspección cuando se trata de inspeccionar la instalación del gas y es obligatorio realizarlas cada cinco años. El encargado de realizar esta inspección es la empresa distribuidora de gas, es decir, la empresa propietaria de los conductos a los que se conecta nuestra instalación para recibir el suministro.En estos casos es la propia compañía la que debe ponerse en contacto con nosotros con un mínimo de 5 días de antelación para concertar una cita.

El coste de la inspección está establecido por la Comunidad Autónoma, por lo tanto no debemos pagar nada a la persona que viene a hacer la inspección, sino que el distribuidor nos lo cobrará en la próxima factura del gas.En el caso de que se trate de una instalación que requiera de bombonas de butano, la inspección también debe realizarse cada cinco años, pero es el usuario quien deberá contratar a un profesional para que realice la inspección preceptiva de la caldera.

Para entender cuál es la diferencia entre el control de humo obligatorio y el mantenimiento periódico, el paralelismo se puede usar con los automóviles: el control de humos es como una revisión de la máquina; el mantenimiento periódico es el llamado cupón, un chequeo completo de los diversos componentes mecánicos que garantiza el funcionamiento correcto y debe realizarse cada pocos kilómetros recorridos.

Para las calderas se puede aplicar el mismo concepto: el mantenimiento anual también se puede realizar con diferentes cadencias, siempre según lo establecido por un técnico calificado, registrado en la Cámara de Comercio y teniendo los requisitos según el Decreto Ministerial 37/2008. Por supuesto, dado que en todas las familias existe la necesidad de ahorrar en combustible , es mejor acordar con el técnico de confianza un contrato de mantenimiento que incluya el control de humos plurianual (muchos instaladores ofrecen un descuento de lealtad) y la programación de una manera todas las intervenciones incluyeron las verificaciones periódicas indicadas en el folleto de instrucciones que no necesariamente coinciden con el plazo anual, por el contrario, por lo general, se llevan a cabo cada 3 - 4 años.

Es bueno saber que hacer un mantenimiento regular previene algunos problemas, entre los cuales: El riesgo de que la caldera se detenga solo cuando es necesario, es cuando se enciende nuevamente. Los riesgos de fugas de gas, la creación de monóxido de carbono, hasta el incendio (más probable en presencia de calderas de petróleo). El coste de la ineficiencia. De hecho, con los componentes limpios, la caldera mantendrá sus estándares de eficiencia durante mucho tiempo y consumirá menos con efectos perceptibles incluso en la factura. El riesgo de que obtenga un boleto fino si se salta los cheques obligatorios.

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